Se asomó a mi lado,
sutil, con un brillo que destiló calor,
con pasos que se deslizaron por el aire.
Irradió frescura
y la idílica imagen de un ángel,
oliendo a jazmín,
creando magia en cada centímetro de su presencia;
volé en su espacio
en fracción de segundo,
toqué sus alas y todo irradio perfección;
y me atreví a soñar,
a juntar su sonrisa con la mía,
a brillar con sus ojos y amarrarlos con los míos,
iluminando con sus luz todo lo que fui, allí,
en su mundo, en todo su esplendor;
toque su pelo, con mis ansias,
roce su piel, despertando mis sentidos,
como nadie lo sabría hacer;
rocé sus labios, al parpadeo de mi mirar,
sentir el movimiento de su boca,
la besé con todo mi ser;
la hice mía, en todos los sentidos,
como a la dulce miel,
enjuagando su aliento con el mío,
llevando su cuerpo al delirio,
constante, intenso,
Como si fuera cierto...
Imagen: Emeraude Toubia, Pinterest