miércoles, 30 de octubre de 2019

Bailando en mis sueños

Aprovechó el letargo,
mis ojos cayeron agotados
en un llanto interminable;
y el sueño me atrapó,
lento, despacio, efectivo.

Aprovechó mi cansancio
y me regalo el brillo de unos ojos
que hechizó mi presencia.
Tomo a los segundos,
que arroparon a un ángel.
Imposible parpadear,
allí estaba ella.

Aprovechó que lloraba
y se deslizó a mis ojos,
con su magia de mujer.

Aprovechó que olvide
que era un sueño,
y me lleno de su vida
y suspiró para
encajar con mi alma.

Y se aferró a mi cuerpo
sutil, cariñosa,
con su aroma a cielo,
el encanto de su boca
la ternura de sus labios.

Su mirada me erizo los sentidos.
El mundo giro solo para mi,
El aire rondó allí nada más,
su pureza acogió a la fantasía.

Y la música sonó en mis oídos,
al vaivén de su cuerpo,
al ritmo de mis latidos.
Al fuego de su beso interminable,
bailamos, con la melodía del amor,
bailamos en mis sueños,
allí donde la pude alcanzar.
Sin cadenas, sin temores…
Solo ella y yo.
Bailando,  Elliot Erwitt, Pinterest











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