como el hechizo
que una bruja malvada
sentenció;
El conjuro de tu boca
que atrapó mis sentidos,
El conjuro de tu boca
que atrapó mis sentidos,
llamándome a la distancia...
¡Gritas mi nombre!
tan fuerte que volví
del sueño profundo
en que caí,
no supe como salir...
no supe como salir...
Corrí hacia ti
y apartaste mi intención
de besarte y amarte,
creí sucumbir...
creí sucumbir...
Y dije:
Te quiero conmigo,
aunque sea atrevido
y me digas loco...
No supe que hacer
ni que hablar,
solo quedé pasmado
como desquiciado
por la necesidad de tus labios...
No supe que hacer
ni que hablar,
solo quedé pasmado
como desquiciado
por la necesidad de tus labios...
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